En relación a los gatos, el asma podría provocarle cortes, tos, asfixia o dificultad para respirar a tu mascota, como resultado de un bloqueo en sus vías aéreas. Al ser un padecimiento debido a una alergia desencadenada por un elemento de su entorno, como el polen o los ácaros del polvo, el asma felino se considera una enfermedad inflamatoria crónica para la cual no existe cura.

Eliminar los elementos desencadenantes, así como limpiar el entorno y sanear la alimentación del gatito e implementar un protocolo antiinflamatorio natural, podrían mejorar drásticamente los síntomas y disminuir la cantidad de medicamentos necesarios para controlar el asma de tu gato.
Sin embargo, debes consultarlo nosotros te asesoramos de cómo evitar este tipo de eventos.