La mayoría de los dueños de mascotas están conscientes de que existen productos tóxicos para su perro o gato alrededor de su hogar, por ejemplo, anticongelante o veneno para ratas. Pero muchos no piensan dos veces sobre la toxicidad potencial que tienen los medicamentos que toman regularmente.
Encabezando la lista de los medicamentos humanos que son ingeridos por los animales domésticos encontramos los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (por ejemplo, Advil), seguidos del paracetamol (Tylenol), pseudoefedrina (un descongestivo) y diversos tipos de medicamentos recetados.
En los hogares que tienen mascotas, cada miembro de la familia debe ser cuidadoso en mantener sus propios medicamentos fuera del alcance del perro o gato. Los medicamentos veterinarios deben ser almacenados lejos de los medicamentos humanos para evitar darle accidentalmente la medicina equivocada a su mascota.
Incluso los medicamentos herbarios de venta libre, incluyendo las vitaminas y los minerales humanos, pueden provocar intoxicación grave en los animales domésticos.
Por esto es importante no automedicar a nuestros amigos peludos.