La cultura en la que se nace influye en la manera de pensar y vivir. En nuestro caso somos herederos de una cultura occidental de corte griego que considera a la muerte un hecho aterrador y misterioso y aunque las explicaciones en torno a ella han abarcado desde enfoques mágicos y religiosos hasta filosóficos y científicos, lo que destaca en todas ellas ha sido la constante necesidad de encontrarle un sentido.
Quien comparta su vida con un perro, gato o cualquier otro animal de compañía debería tener muy claro que su amigo, morirá antes o después de tiempo. Decir adiós y aceptar que un animal tan maravilloso tiene una expectativa de vida muchas veces menor que la nuestra siempre es difícil. Por ello es bueno saber cómo actuar en ese momento y cómo enfrentarnos a ese trance de la mejor forma posible.
¿Qué es la Tanatología?
La muerte no es lo contrario a la vida, la muerte es parte de la vida misma; es un proceso natural y una característica que compartimos con los seres vivientes, e incluso es necesaria para que la vida – no los organismos en particular -, pueda continuar y evolucionar.
Pero por más natural que sea la muerte, siempre será difícil y dolorosa, ya que significa una pérdida de continuidad en la existencia de los individuos, ruptura de lazos, interrupción de actividades, relaciones y proyectos. Ante la necesidad de entender y asimilar de una manera más adecuada este proceso, en años recientes surgió la Tanatología,del griego Thanatos= muerte, la cual se puede definir como “la ciencia encargada del cuidado de los pacientes próximos al fallecimiento, así como encontrarle sentido al proceso de la muerte”.